Presión de los neumáticos: ventajas e inconvenientes de llevarla alta
Los fabricantes cuentan con distintas tablas para guiarnos sobre las presiones. Pero, ¿y si nos pasamos?
Estamos cansados de escucharlo, y lo cierto es que todas las voces que se alzan con este tema tienen razón. Mantener una correcta presión en los neumáticos es fundamental para reducir la probabilidad de accidente de tráfico. Los neumáticos son el único elemento del coche que está en contacto con el asfalto, así que cuidarlos se hace primordial para asegurar que llegaremos al destino. Los fabricantes cuentan con distintas tablas para guiarnos sobre las presiones. Pero, ¿y si nos pasamos? Esta son las ventajas e inconvenientes de llevar una presión alta.
Caemos en este error constantemente, subestimar la importancia de los neumáticos. Hablamos del único elemento en contacto con la carretera. Pero, aun así, les restamos importancia. Tener nuestras gomas en buen estado, y con eso también queremos decir que las presiones mantenidas sean correctas, es uno de los apartados que más debemos cuidar. A lo largo de los años hemos escuchado diferentes respuestas a la pregunta sobre las presiones altas en los neumáticos. ¿Cuáles no son ciertas y cuáles verdaderas?
Estamos totalmente de acuerdo con la afirmación que nos indica que llevar una presión alta en nuestros neumáticos reduce el consumo de combustible. Cuando la goma está baja de presión, la superficie de rozamiento es más grande, lo que conlleva una subida notable del consumo y una reducción del tiempo de vida del neumático. Aunque claro, todo esto tiene matices, y es importante que los recalquemos.
Una de las ventajas de llevar una presión alta en los neumáticos puede ser la reducción de consumo de combustible y emisiones de CO2, aunque todo ello si lo comparamos con llevar una presión baja. Y es que esto es lo que se conoce como “una navaja de doble filo”, pues si nos pasamos con esta cantidad de aire podemos disminuir en exceso la superficie de goma en contacto con la carretera, lo que reducirá el agarre.
Habrás leído en las anteriores líneas, que si viajamos con una presión anormalmente baja de aire en nuestros neumáticos provocaremos un gasto mayor de la goma por aumentar la temperatura en la misma. Pero, lo que no habíamos mencionado, es que el gasto del neumático también aumentará si llevamos una presión anormalmente alta. Los flancos de la rueda quedarán sin apoyo, y el neumático se desgastará de manera irregular.
Y… ¿Qué hacemos cuando llueva?
Buena pregunta, ¿qué hacemos cuando llueva? Si bien, es importante destacar que realmente existen dos presiones de inflado, la normal y otra para cuando vamos a circular con el coche a plena carga, que será mayor. Pero dado que estamos hablando de ventajas e inconvenientes de las presiones altas en los neumáticos, hablaremos de esta posibilidad en caso de lluvia. Si el asfalto está mojado, una presión baja será más peligrosa que una alta, pues nos aseguraremos de que el agua es evacuada de manera correcta.
Y como nunca está de más, no terminaremos sin recomendarte que no olvides asegurarte de que las presiones de tus neumáticos son las correctas antes de salir de viaje.