¿Por qué usamos neumáticos llenos de aire en lugar de neumáticos macizos?
La discusión entre optar por las ruedas llenas de aire o los neumáticos macizos es bastante recurrente pero, ¿sabes cuáles son sus ventajas e inconvenientes?
Cuando nos referimos a los neumáticos de un vehículo, suele surgir un debate: ¿neumáticos llenos de aire convencional, o neumáticos macizos? ¿Cuál es la mejor opción? Después de todo, las ruedas son las que mantienen el contacto entre el coche y el asfalto, así como son la pieza fundamental para que el vehículo pueda circular.
Aquí van algunas de las razones.
Ruedas con aire vs. macizas. ¿Cuál es la mejor apuesta para nuestro vehículo?
Las ruedas con aire pueden ser de dos tipos: con cámara o sin cámara. Aunque la idea sea la misma, los neumáticos sin cámara suelen ser más seguros en caso de pinchazo ya que apenas pierden presión, y el conductor no lo detecta en el momento, así como permiten circular sin riesgo de pérdida de control sobre la dirección del coche.
Sin embargo, también cuentan con algunos inconvenientes, tales como el precio, puesto que son más caros, además de que su reparación en caso de pinchazo o rotura es más compleja. En el caso de las ruedas macizas, se trata de neumáticos de goma sólida que se colocan alrededor de las llantas. La ventaja obvia es que el neumático macizo presenta una gran resistencia ante los pinchazos, así como requieren menos mantenimiento.
¿Por qué nuestro coche tiene neumáticos llenos de aire?
Existen varias razones por las que nuestro coche utilizan neumáticos llenos de aire en lugar de ruedas macizas, y estas son algunas de ellas:
- Mejor adherencia. Los neumáticos con aire presentan una mayor efectividad para agarrarse al suelo, lo cual mejora la seguridad de la conducción. Esta mejor adherencia se produce gracias a la deformación del neumático que aumenta la superficie de apoyo contra el suelo.
- Peso. Los neumáticos macizos presentan un peso mayor que los rellenos de aire, tal y como uno se puede imaginar. Esto mismo provoca dos ventajas: la primera, una mayor seguridad en las frenadas y, la segunda, el menor consumo de carburante de nuestro coche.
- Comodidad. En comparación con los neumáticos macizos, los rellenos de aire se ajustan a las diferentes irregularidades de la calzada, de tal manera que obstáculos como un pequeño bordillo o un bache sean más fáciles de rebasar.
Otro debate: ¿Neumáticos llenos de aire convencional, o llenos de nitrógeno?
El nitrógeno se conoce por ser un gas más estable respecto al aire convencional, por lo que suele mantener la presión idónea pese a las diferentes variaciones de temperatura.
Pero no sólo eso, sino que también cuenta con otro tipo de ventajas, tales como que el aire convencional presenta un alto grado de humedad que, a altas temperaturas, hace aumentar la presión de los neumáticos. Asimismo, el nitrógeno es un gas no inflamable, por lo que resulta mucho más seguro que el oxígeno en muchas situaciones.
Otras de las ventajas que conlleva el inflado de los neumáticos con nitrógeno son:
- Mantiene la presión de los neumáticos de forma más estable
- Las altas temperaturas no afectan tanto a su desgaste
- Favorece el ahorro de combustible
- Mejora el agarre dado que se estabilizan las presiones
- Cuida más el medio ambiente
Sin embargo, también existen varias desventajas de rellenar las ruedas con nitrógeno. Lo primero que hay que saber es que, cuando inflamos las ruedas con aire ya estamos haciéndolo, en gran parte, con nitrógeno, teniendo en cuenta que el aire que se introduce es el mismo que el que respiramos, el cual cuenta con un 21% de oxígeno y un 78% de nitrógeno.
Si inflamos las ruedas sólo con nitrógeno, estamos eliminando ese 21% de oxígeno para añadir únicamente nitrógeno. Y, aunque sí es verdad que hay cierta diferencia, inflarlas con nitrógeno no te va a librar de comprobar las presiones de forma regular.
Por otro lado, existe una gran dificultad para reponer el aire de las ruedas con nitrógeno. No es fácil encontrar dónde rellenarlas con este tipo de gas. En caso de necesidad se puede mezclar aire con nitrógeno, pero inmediatamente pierdes las ventajas de haberlas inflado con nitrógeno en su totalidad previamente.
Por su parte, el precio de rellenar las ruedas con este tipo de gas es otra gran desventaja a largo plazo. Mientras que rellenar las ruedas con aire es gratis en las gasolineras, inflar las ruedas con nitrógeno ronda entre los 3 y los 5 euros.
¿Qué presión deben llevar las ruedas del coche?
La revisión de la presión de las ruedas del coche es algo que hay que hacer de forma regular. Algo que se le suele pasar a la mayoría de los conductores es el riesgo que supone circular con unos neumáticos con las presiones equivocadas. Esto puede provocar la inestabilidad del vehículo, alargar las distancias de frenado, provocar el desgaste irregular de las ruedas e, incluso, un accidente.
Por ello, es esencial conocer cuál es la presión adecuada para nuestros neumáticos. Acceder a esta información es fácil ya que sólo hay que buscar la pegatina de referencia donde aparece el valor recomendado por el fabricante. La ubicación de dicha pegatina varía en función del vehículo, pero lo más normal es que se encuentre en la tapa del depósito de combustible, o en la puerta del conductor.
En caso de no encontrar la referencia, algo que es bastante común en coches de segunda mano, se puede acudir al manual de instrucciones del coche, o al taller más cercano de neumáticos, o al concesionario de nuestro coche.