La Comisión de Fabricantes de Neumáticos (integrada por Bridgestone, Continental, Goodyear, Michelin y Pirelli) informa del peligro al que se exponen los conductores que usen una presión del neumático por encima de la recomendada por el fabricante de su automóvil.

«Ante las informaciones publicadas sobre el uso fraudulento de las presiones de los neumáticos para mejorar las pruebas de consumo de combustible de los vehículos, hay que recordar la importancia que para circular seguro tiene hacerlo con unos neumáticos a la presión adecuada».

Aumentar la presión de las cubiertas tiene como resultado un menor contacto con la carretera y, por tanto, un incremento en la distancia de frenada. Además, este tipo de accidentes suelen ser más graves porque los choques se producen a una velocidad mayor. Con esta trampa no sólo se resiente la seguridad de conductor y pasajeros, sino que la duración del neumático se reduce exponencialmente al tener un desgaste desigual.