Dunlop fue el primer fabricante en investigar el fenómeno del aquaplaning
Las jornadas de intensas lluvias de los últimos días aumentan el riesgo de aquaplaning y reducen la superficie de contacto entre el neumático y la carretera. Por ello es fundamental poder fiarse de los neumáticos y confiar en su rendimiento hasta en las situaciones más extremas.
En la década de los 60 se produjeron dos hitos que marcarían el futuro del aquaplaning, un fenómeno poco común hasta el fecha. Estos dos hitos fueron: el desarrollo de la red de carreteras y el incremento de la potencia de los automóviles. Es en ese momento cuando Dunlop, en su afán por estar siempre a la vanguardia tecnológica, decide adelantarse a los demás fabricantes siendo el primero en investigar el fenómeno del aquaplaning y trabajar para poder reducirlo.
Una de las primeras acciones que hace la marca en este sentido es crear un dispositivo experimental que permitía recrear las condiciones de conducción a alta velocidad sobre una placa de vidrio mojado, tal y como se puede observar en la imagen.
Además, en los centros de estudio de Dunlop también lograrían calcular el coeficiente de adherencia del neumático sometido a las pruebas. Con ello, el análisis de los resultados serviría como base para la puesta a punto de un nuevo tipo de neumático.
Pero no es hasta 1964 cuando Dunlop haría historia gracias a Tom Fench, director de desarrollo de neumáticos, y a un informe sobre un nuevo diseño de la banda de rodadura. Este tipo de banda presentaba por primera vez múltiples microcanales que actuaban como una esponja frente al agua que se acumulaba en grandes cantidades y de manera repentina, antes de expulsarla.
Esta innovadora característica, unida a una serie de canales esculpidos en la circunferencia del neumático y con una estructura rígida, supuso una revolución en las prestaciones de los neumáticos en cuanto a su adherencia en superficie mojada.
Gracias a estas tecnologías, Dunlop ha podido liderar el desarrollo de neumáticos que ofrecen un mejor agarre en carretera en las condiciones más adversas, como los que forman la gama actual del fabricante. Un neumático como el último Dunlop SportMaxx RT2, lanzado al mercado este año 2016 ofrece excelentes prestaciones en condiciones de aquaplaning, gracias a los grandes surcos centrales que aumentan el volumen de agua evacuada y permiten expulsar hasta 15 litros de agua por segundo.