Consejos para que los neumáticos duren más
El único elemento de contacto entre nuestro coche y el asfalto es el neumático y de su buen estado dependerá nuestra seguridad. Pero además, y debido al coste de los mismos alargar su vida útil se puede conseguir siguiendo unos pocos consejos.
Una presión correcta es fundamental. Además de garantizar nuestra seguridad, también influye en el desgaste del neumático. Una presión excesiva provocará un desgaste acusado (por la parte central de la banda de rodadura) y una presión inferior provocará un desgaste acusado en los hombros por el aumento de la fricción y la temperatura de trabajo en la zona. Por tanto hay que llevar siempre la recomendada por el fabricante.
Variar la presión en función de la carga. El neumático no responde de la misma forma si el coche va muy cargado o poco y por eso los fabricantes recomiendan distintas presiones si vamos con dos pasajeros o con cinco y el equipaje. Por tanto, ante un viaje de vacaciones es fundamental adaptar la presión a la carga que va a soportar el coche.
Aceleraciones fulgurantes. Salir disparado en un semáforo no lleva a ninguna parte y produce un desgaste excesivo e innecesario en los neumáticos produciendo un mayor desgaste en la banda de rodadura al aumentar las fuerzas y torsiones en el neumático, algo que a su vez también provoca un aumento de su temperatura y posterior degradación de la goma.
No a los frenazos. Frenazos bruscos producen el mismo efecto que las aceleraciones. Frenar con previsión evita esos desgastes.
Apoyos en curva. Si dibujamos una trayectoria menos forzada al trazar las curvas reduciremos el desgaste de los neumáticos, sobre todo en el exterior de la banda de rodadura y hombros exteriores.
Velocidad. Ir muy rápido, no sólo es ilegal si nos pasamos los límites de velocidad, también provoca un mayor calentamiento del neumático y suele ir asociada a realizar apoyos más fuertes en las curvas y también a fuertes aceleraciones y frenadas. El resultado final será un desgaste de los neumáticos antes de lo deseado.
Golpes y roces. Aunque el asfalto debería estar en buenas condiciones siempre hay agujeros que a gran velocidad nos pueden dañar mucho el neumático. Evitar los baches profundos o pasarlos a baja velocidad puede evitar deformaciones o roturas en los neumáticos. También es importante prestar atención al aparcar para evitar golpearlos o rozarlos con el bordillo, una maniobra que produce más averías de lo que solemos pensar.