El mundo de los neumáticos tiene mucha más miga de la que puede parecer y cualquier conductor debería conocer bien cuáles son los factores a tener en cuenta.

Muchas veces, cuando se habla de mantenimiento del coche, se olvida mencionar los neumáticos. Ya sea por no prestarles atención, por desconocimiento o por querer ahorrar donde no hay que hacerlo, hacemos que las ruedas del coche estén más tiempo de lo debido en nuestro coche. Esto supone que no estemos prestando la atención necesaria a uno de los pilares básicos de la conducción, como es la seguridad.

Se trata de un error muy común en un alto porcentaje de los conductores. No debe olvidarse nunca de que al fin y al cabo, los neumáticos son el único punto de contacto del vehículo con la carretera y, por tanto, de ese buen entendimiento entre ambos elementos dependerá la seguridad de los que van en el coche.

Importancia

Los neumáticos y su cuidado tienen mucha importancia porque son el único punto de contacto del coche con la carretera

A continuación vamos a ver cómo podemos hacer para alargar la vida útil de los neumáticos y así no tener que sustituirlos antes de tiempo.

Neumáticos buenos

Ahorrar unos euros a la hora de comprar unos neumáticos y lanzarse a por la marca más barata, puede salir caro. Los buenos neumáticos duran más, son más seguros, frenan mejor y, en definitiva, evitan los accidentes –que implican más gasto– más fácilmente.

La presión, en su punto

No es ningún capricho que los coches traigan una recomendación sobre la presión ideal para nuestro modelo en concreto. Se trata de la mejor referencia para no correr peligro al circular pero también para que no se desgaste con una mayor antelación.

Cambiar las ruedas de posición

Cambiar las ruedas de posición es algo que se suele hacer cada 10.000 kilómetros, para que la banda de rodadura tenga un desgaste uniforme en los cuatro neumáticos. Pero, en todo caso, lo ideal es que lo hagan en el taller, porque no todos los modelos deben hacerlo y de eso saben más y mejor los especialistas.

Sin pasarse en la carga

Llevar el coche con exceso de peso hace que las ruedas sean uno de los elementos más perjudicados del coche, y este debe ir cargado solo cuando es estrictamente necesario.

Conducir tranquilos

Todo lo que sea conducir sin brusquedades, a una velocidad moderada, aparcando con suavidad, tratando al motor y al freno con tranquilidad irá en benficio de la salud de los zapatos del coche, que son las ruedas.

Cuidar el mantenimiento

Conservar la suspensión y los amortiguadores en buen estado y una correcta puesta a punto tanto del paralelo como el equilibrado de las ruedas garantizará que estas rueden lo mejor posible y así durar más.

No usar neumáticos caducados

Los neumáticos tienen una fecha de caducidad a partir de la cual pierden efectividad y pueden ir suponiendo un peligro para la conducción. Unas ruedas de más de 10 años no deberían circular por las carreteras, ya sean aquellas nuevas o usadas. Respetar los tiempos en ese sentido nos puede ahorrar un disgusto aunque pueda parecer una tontería. 

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